lunes, 24 de noviembre de 2014

Chus Pereda (1938-2011)


Jesús María Pereda Ruiz de Temiño, conocido como Chus Pereda (Medina de Pomar, Burgos, 15 de junio de 1938 – Barcelona, 27 de septiembre de 2011), fue un futbolista español de los años 60. Jugaba como delantero.
Sus inicios fueron en el Alcázar CD de Medina de Pomar (Burgos). En ese período jugó un total de 312 partidos en los que marcó 107 goles. Entre 1956 y 1958 jugó en el Indautxu y su condición de jugador no nacido en el País Vasco le impidió jugar en las filas del Athletic Club. Su primer club en Primera División fue el Real Madrid, con el que jugó la temporada 1957-58, ganando la Liga y la Copa de Europa y disputando la final de la Copa del Generalísimo frente al Atlético de Bilbao.
Después jugó una temporada en el Real Valladolid y dos en el Sevilla FC. En ese último equipo formó parte de la histórica 'delantera de cristal' junto a Agüero, Diéguez, Antoniet y Szalay. En 1961 quedó vinculado al Fútbol Club Barcelona, en el que militó ocho temporadas, hasta 1969, que conformaron el periodo más recordado de su trayectoria deportiva. Con el conjunto azulgrana jugó un total de 312 partidos en los que marcó 107 goles. Terminó su carrera en el CE Sabadell y el RCD Mallorca.

Fue internacional 15 veces con la selección española, con la que debutó el 15 de mayo de 1960 frente a Inglaterra y jugó su último partido el 27 de octubre de 1968 frente a Yugoslavia.
Chus Pereda formó parte del equipo que ganó el primer título internacional de la selección, la Eurocopa 1964. En la final jugada en Madrid contra la URSS, Pereda marcó el primer gol y dio la asistencia para que Marcelino marcara el gol de la victoria (2-1), pero las cámaras de Televisión Española no pudieron captar ese momento y el montador del NO-DO completó la jugada con un centro al área de Amancio Amaro. Pese al testimonio de la retransmisión radiofónica, de los espectadores del estadio Santiago Bernabéu y de los propios futbolistas, la filmación hizo pensar a los españoles que la jugada no había sido de Pereda. A comienzos del siglo XXI, las imágenes de la televisión soviética llegaron a España y se pudo ver la jugada tal y como sucedió.
En ese torneo, también logró un gol de cabeza en las semifinales ante Hungría (2-1).

Fue nombrado entrenador de la Selección catalana juvenil, y en 1975 fue designado seleccionador del combinado español de categorías inferiores, donde permaneció durante dos décadas. También ocupó el puesto de Seleccionador Olímpico poco antes de los Juegos de Barcelona 1992, en los que España obtuvo el título, después de ser ayudante de Luis Suárez en la absoluta que disputó el Mundial de Italia'90.
Con el combinado nacional, conquistó dos Campeonatos de Europa Sub'16, y fue subcampeón del Mundo con la Sub'17 y la Sub'20. Abandonó el cargo en junio de 1993.
En la temporada 1995-1996 fue entrenador del Xerez CD.
En 1998 fue seleccionador de la selección autonómica de Castilla y León, con el resultado de Castilla y León 1 - Aragón 1.


jueves, 13 de noviembre de 2014

Juan Manuel Villa (n. 1938)


Juan Manuel Villa Gutiérrez (Sevilla, 26 de septiembre de 1938) es un exfutbolista español. Jugó de interior izquierda.
A los 15 años se trasladó a Madrid para intentar triunfar en el fútbol. Destacó en las categorías inferiores del Real Madrid. Y, aunque se topó con figuras como Di Stefano, Rial o Puskas, consiguió hacerse un nombre.
Debutó como profesional en el Plus Ultra, filial en ese momento del Real Madrid, donde jugó la temporada 1959-60. En la siguiente temporada pasó a la primera plantilla del Real Madrid. Al Real Zaragoza llegó en 1962, procedente de la Real Sociedad, donde había jugado la temporada anterior cedido por el Real Madrid. Jugó durante 9 temporadas en el Real Zaragoza (1962-71) formando parte de la delantera de “Los Cinco Magníficos”: Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra.
Alcanzó la internacionalidad en el Real Zaragoza, debutando en Sevilla el 11 de marzo de 1964 contra la República de Irlanda, en un partido que España ganó por 5 a 1 y en el que compartió alineación con sus compañeros de los Cinco Magníficos, Marcelino y Lapetra.

Se cuenta que el interior --o mediapunta que irrumpe, a contrapié, desde la izquierda-- veraneaba en Salou y que allí coincidía con muchos aragoneses, de tal manera que cuando se topó con la oportunidad de venir al Zaragoza, que presidía Waldo Marco, no lo dudó: el conjunto aragonés había quedado tercero en las dos últimas temporadas, ganaba, convencía y seducía, y contaba con excelentes futbolistas Seminario había sido el máximo artillero nacional en 1961/1962, Murillo respondía a las mil maravillas con sus ademanes de pulpo. Atisbó que era la oportunidad de su existencia de futbolista y aquí se vino en la campaña 1962/1963, aunque sabía que competidores en su puesto no le faltaban: estaban Duca, el brasileño de fantasía y esfuerzo, Sigi, que sería bautizado como "la octava maravilla del mundo" y jugaría en 1962/1963 su mejor temporada, en la cual lograría hasta ocho goles, el veterano Miguel, que disfrutaba de una segunda juventud, y Eleuterio Santos, un tinerfeño que parecía un escuálido corredor de fondo.

Villa encontró su sitio, exhibió sus buenas maneras y anotó en su casillero tres dianas. La campaña siguiente fue la mejor de las suyas, si a goles nos ceñimos: se convirtió en el máximo realizador del conjunto y reclamó protagonismo en el quinteto de Los magníficos y también en la selección nacional, con la que llegó a jugar tres partidos --revisamos una crítica de los partidos y leemos que un comentarista le reprocha al sevillano que se luzca en exceso en filigranas y en regates-- y estuvo de suplente de Luis Suárez y Fusté en la Eurocopa de ese año, que sentenció el legendario y casi imposible gol de Marcelino a Lev Yashine. Su categoría no generaba dudas y se ratificó por completo en el periodo 1965/1966, en el cual los zaragocistas estuvieron a punto de igualar el doblete de 1964, pero el Barcelona pujaba fuerte y luchaba ya contra sus urgencias históricas.

Villa completó el año 65 con nueve goles y el 66 con cuatro; las lesiones no siempre le respetaban tanto como los contrarios. Sabían que en un momento determinado, mientras Lapetra hallaba su sitial de falso extremo que dirige y sienta cátedra o se ceñía el peso del equipo a su prodigiosa bota, Villa penetraba por la izquierda a golpe de zancada o se abría paso con aquel regate vertiginoso que poseía, casi imparable cuando imprimía su quinta velocidad. Su inventiva le permitía enhebrar pases, armar paredes y triangulaciones, asistir a Marcelino, Canario o Santos, o asumir la responsabilidad del tiro, del remate, de la finalización en distintas posiciones. El equipo compareció en Europa hasta el año 67/68, la siguiente campaña fua aciaga para Villa --jugó sólo cuatro encuentros-- y para el grupo, que se quedó a un punto del descenso directo. Los especialistas vaticinaron entonces el final del interior, el naufragio de Los magníficos era evidente, pero jugó muy bien la siguiente y el club subió hasta la octava posición al final. En 1970/1971, que a la postre sería la de su adiós sin excesiva gloria, dio un paso inusual: se sintió llamado por la política y fue elegido concejal de deporte de Zaragoza. Eso le generó conflictos y disputas con la afición y especialmente con el presidente Ricardo Usón, que le acusó de indolencia y de escasa profesionalidad. Juan Manuel Villa, exquisito siempre, un aristócrata del balompié como lo eran Manolo Velázquez o Luis Suárez, se despidió con el equipo en Segunda División tras nueve años. Aquel sí que era un nefasto colofón para un conjunto que había proporcionado tardes y tardes de felicidad y emoción a las aficionados y a sí mismo.

Juan Manuel Villa, centrocampista de ataque, con sentido vertical del juego, imparable en el regate, elegante y aristocrático, señor del dribling, maestro del toque cada domingo. Villa fue soberbio y casi se especializó en marcar goles decisivos en las finales de Copa: lo hizo en la de 1964, apoteósica, en la de 1966 y lo había hecho ante el Barcelona en 1963, cuando los culés impidieron que el Zaragoza se proclamase por vez primera campeón de la Copa del Generalísimo.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Fernando Ansola (1940-1986)


Fernando Ansola San Martín (Elgóibar, Guipúzcoa), 27 de enero de 1940-Elgóibar, 30 de junio de 1986), futbolista español. Fue un gran goleador de la Liga española de fútbol en las décadas de 1960 y 1970. Jugó en varios equipos a lo largo de su carrera: Real Oviedo, Real Betis, Valencia CF y Real Sociedad.
Nacido en la localidad vasca de Elgóibar en 1940, Ansola comenzó su carrera futbolística militando en la SD Eibar, equipo de la localidad vecina de Éibar. En 1959 ficha por el Real Oviedo de la Primera división española donde debuta el 27 de marzo de 1960 en la máxima categoría. En su primera temporada jugará 3 partidos y marcará 2 goles. En su segunda temporada en el Real Oviedo Ansola juega 13 partidos de Liga y marca 6 goles. Eso no evita su marcha del equipo y su fichaje por el Real Betis en el verano de 1961.
El fotógrafo valencianista Finezas realizó años después la mejor definición posible sobre la forma de jugar de Ansola: Cuando Ansola choca contra un poste, en lugar de los camilleros salen corriendo los carpinteros. Delantero centro tosco y fuerte, un auténtico tanque en busca del remate al que pocos defensas podía detener y un excelente rematador de cabeza.

Ansola permaneció en el Real Betis durante 5 temporadas jugando un total de 114 partidos de Liga y marcando 59 goles. En el Betis Ansola se convertiría en un delantero valorado. Los registros goleadores obtenidos le llevarían a convertirse en el máximo goleador de la historia del Betis en Primera división; puesto del que posteriormente sería desbancado por Poli Rincón, ostentando en la actualidad Ansola el tercer puesto por detrás de Rincón y Alfonso Pérez en esa clasificación.
La mejor temporada de Ansola en el Betis fue la 1963-64. Ansola marcó 17 goles, su mejor registro personal en una temporada y contribuyó como máximo goleador del equipo a que el Betis obtuviera una meritoria 3ª plaza en la Liga, que le permitiría al año siguiente debutar en competición europea (Copa de Ferias). En aquel equipo coincidió con otros grandes jugadores como Luis Aragonés, Eusebio Ríos o Pepín.
En 1965 Ansola es llamado a debutar como jugador internacional.
En 1966 el Betis desciende a Segunda división poniendo fin a la época de mayor estabilidad en Primera que había tenido hasta el momento dicho club y Ansola ficha por el Valencia CF.

Ansola disfrutó en Valencia de sus mayores éxitos, aunque no llegó al nivel de juego exhibido en el Betis. En las 5 temporadas que estuvo en el club valencianista el equipo rondó siempre los primeros puestos de la clasificación.
En la temporada de su estreno (1966-67) ganó la Copa del Generalísimo, aunque no llegó a jugar la final. Formó delantera con el brasileño Waldo Machado, aportando a este tándem la lucha y la garra mientras el brasileño se hacía con el Pichichi como máximo goleador de la Liga. Ansola jugó 5 temporadas en el club ché, 106 partidos de Liga y marcó 34 goles.
Jugó las finales de Copa de 1970 y 1971, que el Valencia perdió ante Real Madrid y FC Barcelona respectivamente. En la temporada 1970-71, el entrenador Alfredo Di Stéfano dejó fuera del equipo a Ansola por razones técnicas favoreciendo a otros jugadores. Por ello, aunque la temporada 1970-71 el Valencia se adjudicó la Liga, la aportación de Ansola al título fue menor al haber jugado solo 6 partidos y marcado 4 goles, todos ellos al comienzo de temporada.
Por eso Ansola decidió abandonar el club que más éxitos le había dado y afrontar los últimos años de su carrera en el club de su tierra: la Real Sociedad.

Ansola permaneció 4 temporadas en la Real Sociedad. Jugó 87 partidos de Liga y marcó 34 goles. Con él en el equipo la Real obtuvo la 4ª plaza en la Liga las temporadas 1973-74 y 1974-75, debutando por primera vez en su historia en la Copa de la UEFA. Su hueco en el equipo fue cubierto, entre otros, por un delantero emergente llamado Jesús María Satrústegui. Se retiró en 1975 con 35 años de edad.
Ansola falleció en 1986 a los 46 años de edad y en su localidad natal, a consecuencia de un tumor cerebral.

Fue internacional con la Selección nacional de fútbol de España en 5 ocasiones. No llegó a marcar ningún gol.
Su debut con la selección española se produjo en Madrid el 8 de diciembre de 1965, en un amistoso contra Inglaterra, que España perdió por 0-2. Por aquel entonces era jugador del Real Betis. Sus restantes 4 partidos como internacional los jugaría siendo jugador del Valencia CF. Participó en el Mundial de Inglaterra en 1966.
Su último partido como internacional fue el 3 de abril de 1968 en el partido de ida de cuartos de final de la Eurocopa de fútbol 1968, disputado en el Estadio de Wembley contra Inglaterra, que España perdió por 1-0.