El partido en cuestión fue el Derby della Madonnina de la Serie A de la temporada 2004/2005, correspondiente a la 7ª jornada, jugado el domingo 24 de octubre de 2004, que concluyó con un resultado de 0-0 en el Stadio Giuseppe Meazza. Este enfrentamiento, catalogado como la superdesafío de Milán entre dos reinas de Europa, atrajo una impresionante asistencia de 79.775 espectadores.
El Milan, dirigido por Carlo Ancelotti, llegaba al encuentro con una racha de cuatro victorias consecutivas en los derbis de liga, mientras que el Inter no había ganado desde el 3 de marzo de 2002.
Carlo Ancelotti (Milan) se vio obligado a prescindir de Stam, por lo que Maldini jugó en el centro de la defensa y Pancaro se alineó por la izquierda; en el ataque, Hernán Crespo acompañó a Andriy Shevchenko. El Milan utilizó una formación 4-3-1-2.
Roberto Mancini (Inter) le dio confianza al equipo que jugó el segundo tiempo en Valencia. El Inter se alineó en un 4-4-2, con Fontana en la portería y la línea defensiva formada por Javier Zanetti, Iván Córdoba, Marco Materazzi y Giuseppe Favalli. El centro del campo incluyó a Cambiasso, Verón, Stanković y Emre, mientras que el ataque estuvo a cargo de Adriano y Christian Vieri.
Desarrollo y Oportunidades Clave
El partido fue un "derbi bonito" jugado por ambos lados con la firme intención de llevarse los tres puntos.
Inicio del Inter: El Inter dominó los compases iniciales, proponiendo jugadas de primera intención que anularon la presión del Milan. Christian Vieri tuvo las primeras dos ocasiones de gol de la noche en solo 30 segundos, siendo el primer intento frustrado sin problemas por Dida y el segundo atajado por una rápida salida del portero rossonero. Vieri tuvo una tercera oportunidad tras un pase largo de Favalli, pero su remate de izquierda se fue desviado.
Respuesta y Dominio del Milan: El Milan respondió con peligro gracias a las aceleraciones de Kaká, que a menudo eludió la marca de Cambiasso. Kaká sirvió a Crespo, cuyo tiro-centro obligó a Fontana a realizar una "felina" estirada. Fontana, el portero del Inter, tuvo una actuación "bravísima" a lo largo del encuentro. Cafú también probó con un potente disparo que Fontana desvió con una gran parada.
El Número de Adriano: El último episodio del primer tiempo fue una "espléndida jugada" de Adriano, quien, asistido por Verón, superó a Nesta con el "clásico sombrero", regateó a Gattuso y, de forma increíble, disparó fuera desde una posición muy escorada.
Segundo Tiempo y Estrategia Defensiva: En la segunda mitad, el juego fue menos fluido. El Milan estuvo cerca de anotar cuando ni Crespo ni Shevchenko lograron desviar un tiro-centro de Pancaro desde pocos metros. La defensa del Inter dio la impresión de estar desaparecida por momentos, mientras que Kaká se mostró "incontenible". Fontana se superó, salvando un intento de Crespo.
Actuaciones Individuales y Sustituciones: Alessandro Nesta fue fundamental para el Milan, anticipándose a una posible conclusión de Vieri. Cerca del minuto 20, Stankovic probó desde fuera del área, pero Dida controló. Ancelotti realizó cambios, sacando a Seedorf por Massimo Ambrosini, y Crespo por Jon Dahl Tomasson. Mancini también hizo sustituciones: Emre fue sustituido por Andy van der Meyde, y Vieri fue reemplazado por Obafemi Martins.
La Oportunidad Decisiva: La ocasión más clara para romper el empate la tuvo el Milan a cinco minutos del final. Tras un centro de Cafú, Massimo Ambrosini se encontró totalmente libre (Match Ball) ante Fontana, pero al rematar de cabeza, lo estrelló contra el suelo y el balón se fue alto por encima del travesaño. Esta fue la última acción del partido.
Conclusión y Balance
El derbi, que prometía goles y espectáculo, concluyó con un "estéril 0-0". Las defensas fueron las que ganaron el partido a los ataques.
El entrenador del Inter, Roberto Mancini, se mostró satisfecho con el resultado defensivo, afirmando que su equipo demostró que podía pasar 90 minutos sin encajar un gol contra un rival del calibre del Milan, lo cual fue considerado una "prueba superada".
Balance Disciplinario: El Inter empleó una estrategia defensiva muy física y disruptiva, lo que se reflejó en el registro disciplinario: el Inter acumuló cuatro tarjetas amarillas (Córdoba, Materazzi, Favalli y Cambiasso), mientras que el Milan solo recibió una (Ambrosini). Se señaló que Kaká fue fundamental para forzar estas amonestaciones.
Este empate fue un indicativo del problema del Inter en la temporada 2004/2005: la acumulación de empates. Al final de la jornada 7, el empate permitió a la Juventus, que ganó su partido, ampliar su ventaja en la cima de la tabla.
Como reflejo del fútbol italiano de la época, este 0-0, con algunas de las estrellas ofensivas más grandes del mundo, demostró cómo la maestría táctica y la brillantez defensiva (ejemplificada por Dida, Nesta y Córdoba) a menudo se imponían al talento atacante.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario