El encuentro entre el Real Madrid y el Valencia C.F., disputado el 23 de octubre de 2004 en el Estadio Santiago Bernabéu, correspondiente a la Jornada 8 de la Primera División, se saldó con una victoria del Real Madrid por 1-0. Este choque no fue un partido ordinario, sino un evento sintomático de la crisis institucional que atravesaban ambos clubes.
Contexto y Alineaciones Iniciales
El partido se jugó bajo un clima de urgencia para el Real Madrid, que se encontraba en una "profunda crisis de identidad y gestión" y estaba en el 11º puesto de la clasificación con solo 10 puntos antes del encuentro. El Valencia, vigente campeón de liga, llegaba en el 3º puesto con 14 puntos. Ambos entrenadores, Mariano García Remón (Real Madrid) y Claudio Ranieri (Valencia), se encontraban en situaciones de "gran vulnerabilidad profesional".
El Real Madrid salió con un once que incluía a Casillas, Salgado, Roberto Carlos, Samuel, Helguera, Figo, Guti, Zidane, Raúl, Ronaldo y Owen. Por su parte, el Valencia alineó a Cañizares, Curro Torres, Navarro, Marchena, Carboni, Albelda, Baraja, Rufete, Angulo, Di Vaio y Sissoko.
Desarrollo del Partido y el Gol Decisivo
El Real Madrid mostró su mejor fútbol de la temporada en los primeros 20 minutos de acción. Fue en este periodo inicial donde se decidió el encuentro:
- Gol de Owen: El único tanto del partido fue obra del delantero inglés Michael Owen al minuto 6 o 7. Owen se reafirmó como el "salvador de la escuadra Merengue", habiendo ya marcado a media semana en la Liga de Campeones. El gol se produjo después de que Owen batiera a Cañizares tras marcharse de Curro Torres en una acción que se describió como una "más que posible falta".
Tras el gol, el Madrid tuvo otra oportunidad clara de aumentar la ventaja al minuto 27, pero fue desaprovechada por Ronaldo. El triunfo por la mínima fue considerado un "triunfo del pragmatismo" que permitió al Real Madrid liberar la presión de buscar desesperadamente la portería, facilitando una gestión cautelosa de la ventaja.
Solidez Defensiva y Presión Valencianista
A pesar de la calidad ofensiva del Madrid, la victoria se construyó sobre la solidez defensiva. La prensa de la época destacó el rendimiento del central Walter Samuel, cuya mejora física y táctica, siendo "rápido en el corte", contribuyó a la estabilidad del aspecto defensivo del equipo.
En la segunda parte, el rendimiento del Real Madrid decayó, y el Valencia CF, que no aprovechó sus ocasiones, ejerció la mayor presión. El técnico Claudio Ranieri introdujo a Pablo Aimar y Stefano Fiore, y el argentino Aimar lideró la mejor fase de juego del Valencia, apretando a un Madrid que renunció al ataque para conformarse con conservar su ventaja.
Controversias y Oportunidades Finales
El partido estuvo marcado por la polémica y las ocasiones fallidas valencianistas en los minutos finales:
- Arbitraje: Se criticó el "doble rasero arbitral" de Pérez Lasa, quien perdonó por dos veces la tarjeta amarilla a Zinédine Zidane.
- Penalti no pitado: A punto de finalizar el partido, los jugadores del Valencia protestaron una clara caída de Aimar dentro del área tras un supuesto agarrón de Walter Samuel.
- Grandes Oportunidades: El Valencia metió al conjunto blanco en su área en los minutos finales. En el minuto 88, Mista (que había entrado por Di Vaio) envió el balón por encima del larguero en un tiro a bocajarro. Dos minutos después, Iker Casillas salvó el tiro cruzado de Aimar con un "paradón".
Finalmente, los tres minutos de descuento se consumieron entre pérdidas de tiempo de los jugadores del Real Madrid y el cuarto árbitro, asegurando la victoria local.
El triunfo le dio al Real Madrid tranquilidad temporal y le permitió subir hasta la séptima posición de la clasificación, mientras que la derrota supuso un "frenazo" para el Valencia en su excelente arranque liguero. A pesar de la victoria, el hecho de que tanto García Remón como Ranieri fueran despedidos en los siguientes cuatro meses evidenció la volatilidad gerencial que afectaba a ambos clubes.

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