martes, 22 de marzo de 2016

Juan Ramón Arana (1943-1993)


Juan Ramón Arana Parrés (Monforte del Cid, Alicante, 8 de junio de 1943 — 26 de diciembre de 1993) fue un futbolista español que se desempeñaba como delantero.

Jugó en C.E. Sabadell entre 1960 y 1961. Entre 1962 y 1967 jugó en el Hércules C.F. en Segunda División marcando 43 goles. En 1966 el equipo ascendió a Primera y Arana marcó 8 goles. Entre 1967 y 1969 jugó en el Córdoba C.F. en Primera División marcando 14 goles. El Córdoba descendió a Segunda en 1969 y Arana se retiró en 1970.

martes, 15 de marzo de 2016

José Miguel Arregui (n. 1941)


José Miguel Arregui Arancegui nació en Tolosa (Guipúzcoa) el 27 de marzo de 1941.
Fue delantero y toda su carrera transcurrió en el equipo de la Real Sociedad.
Entre 1965 y 1967 el equipo jugaba en la Segunda división y Arregui marcó 24 goles. La Real Sociedad jugó en Primera desde 1967 y Arregui marcó 15 goles hasta su retirada en 1970.

lunes, 7 de marzo de 2016

Justo Gilberto González (1942-2012)


Justo Gilberto González Expósito (Santa Cruz de Tenerife, 4 de octubre de 1942- 12 de mayo de 2012) fue un futbolista español que jugaba en la posición de centrocampista.

Justo Gilberto defendió la camiseta del CD Tenerife a los 20 años en la Primera División en la temporada 61-62. Además, militó también en la máxima categoría con la UD Las Palmas, equipo en el que permaneció hasta 1974, desde su llegada en 1967, logrando el subcampeonato de liga en 1969. Regresó al representativo tinerfeño formado parte de la histórica formación blanquiazul que eliminó al Real Madrid de la Copa del Rey y que incluso soñó con el ascenso.
Terminaría viviéndolo, pero como entrenador porque, tras su retirada, fue componente del cuerpo técnico blanquiazul durante muchos años. Sumadas las temporadas como jugador y como técnico, sirvió al CD Tenerife durante 31 años.

Jugó para San Juan Bautista, Weyler, Atlético Tinerfeño y Realejos antes de llegar al CD Tenerife. A la edad de 20 años debutó en la máxima categoría con el conjunto de su tierra, durante aquel efímero paso por la máxima división a comienzos de los sesenta, a las órdenes de Rabassa.
Maduró como futbolista en Segunda, categoría en la que logró sus mejores marcas como goleador, sobre todo en la temporada 66-67, con 13 tantos, antes de su fichaje por la Unión Deportiva.

Precisamente Justo Gilberto figura dentro del reducido grupo de jugadores canarios que ha logrado militar en Primera con el Tenerife y con Las Palmas. En la entidad amarilla, la coincidencia con otro tinerfeño con su mismo nombre le convirtió futbolísticamente en Gilberto II.
Dos años más tarde saboreó las mieles del subcampeonato de Liga, dentro de un equipo de ensueño (Tonono, Guedes, Germán, Martín…) entrenado por Luis Molowny. A comienzos de los setenta debutó en Europa, donde alcanzó los octavos de final de la Copa de la UEFA. Fue convocado tres veces por la selección española, aunque nunca llegó a debutar.
Su regreso a Tenerife, con 32 años, todavía le permitió disputar 99 partidos, en tres campañas, con la camiseta blanquiazul. En una de ellas (75-76) formó parte del equipo que eliminó al Real Madrid de la competición de Copa. En total, jugó nueve años en el CD Tenerife.
Dotado de una notable potencia física, Gilberto se desenvolvía en cualquier posición del centro del campo. Incluso fue alineado a lo largo de su carrera como delantero centro.

Gilberto representa también lo que en el argot futbolístico se ha bautizado como un hombre de la casa. Vinculado siempre al fútbol base del Tenerife, bien como responsable de algún filial o bien como ojeador, desempeñó en varias ocasiones la labor de técnico interino. Así por ejemplo, en la temporada 83-84, hizo de puente entre el cese de José Ramón Fuertes y la llegada de Juanjo García. En esa ocasión, el Tenerife ganó al Cartagena, por 1-0, con gol de Torres.
Repitió experiencia en el curso 87-88, también en Segunda. Por aquel entonces empató las etapas de Martín Marrero y Pepe Alzate. Dirigió al representativo en un empate en casa ante el Coruña (2-2) y en una derrota en El Sardinero (1-0).

Gilberto representa también lo que en el argot futbolístico se ha bautizado como un hombre de la casa. Vinculado siempre al fútbol base del Tenerife, bien como responsable de algún filial o bien como ojeador, desempeñó en varias ocasiones la labor de técnico interino. Así por ejemplo, en la temporada 83-84, hizo de puente entre el cese de José Ramón Fuertes y la llegada de Juanjo García. En esa ocasión, el Tenerife ganó al Cartagena, por 1-0, con gol de Torres.
Repitió experiencia en el curso 87-88, también en Segunda. Por aquel entonces empató las etapas de Martín Marrero y Pepe Alzate. Dirigió al representativo en un empate en casa ante el Coruña (2-2) y en una derrota en El Sardinero (1-0).

Como canterano que fue, Justo siempre estuvo vinculado al fútbol de la tierra, bien como responsable de algún filial, o bien como ojeador. Siempre se le podía encontrar en los campos de tierra del territorio insular.