Pedro Berruezo Martín (Melilla, 22 de mayo de 1945 - Pontevedra, 7 de enero de 1973) fue un futbolista español, el primer jugador profesional español que murió en el terreno de juego.
Ocurrió en el Municipal de Pasarón en Pontevedra, el 7 de enero de 1973, en un encuentro donde se midieron el equipo local, el Pontevedra Club de Fútbol y el Sevilla Fútbol Club, en la decimoctava jornada de Liga de Segunda división española en el minuto seis de partido, cuando se desplomó en el centro del campo.
Ingresó en el hospital ya cadáver. La causa de la muerte de Berruezo no está clara, pero todo indica que fue a causa de un infarto de corazón o cerebral.
Berruezo defendió los colores del CD Málaga, del Sevilla FC y fue internacional Sub-23 con España en dos ocasiones. Jugaba de delantero. Con el CD Málaga marcó 18 goles y con el Sevilla F.C. 36 goles.
Pedro falleció dejando a una hija y a su mujer que estaba embarazada de un hijo, el cual tuvo oportunidad de jugar en el mismo estadio en el que murió su padre 35 años antes, vistiendo la camiseta de la Asociación Deportiva Ceuta. Anteriormente Pedro sufrió el primer desfallecimiento en Alicante, luego otro en Sabadell, otro, más fuerte y que lo vio todo el mundo, ante el Barakaldo CF. A partir de ahí lo estuvo tratando el doctor Felipe Martínez, que se pensó que poco a poco se iría recuperando.
Después del severo desfallecimiento que Berruezo sufrió ante el Baracaldo (10 de diciembre de 1972) se creó un cuadro de médicos para explorar las causas de los desvanecimientos de Pedro. Pero no se pudieron detectar las causas y falleció más tarde en Pontevedra. Dos días después fue enterrado en Málaga.
El 7 de enero de 2010 su último equipo el Sevilla FC le ofrece un homenaje en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán presidiendo el acto su presidente José María del Nido colocándose en el acceso al palco una talla con su figura. Se da la casualidad que Antonio Puerta también perdió la vida en el terreno de juego defendiendo los colores del Sevilla en el puesto de interior izquierdo.
