Simón Lecue (1912-1984)

Simón Lecue Andrade (Arrigorriaga, Vizcaya, 11 de febrero de 1912 - Madrid, 25 de febrero de 1984) fue un futbolista español.

Extremo de velocidad y regate, su gran arma era su poderoso disparo. Poseedor de una gran pegada, se convirtió en un consumado especialista en el lanzamiento de faltas. Se le llamó el rey de los golpes francos.

Simón Lecue nació el 11 de febrero de 1912 en Arrigorriaga, su primer equipo fue el Deportivo Arrigorriaga. Tenía 15 años y estuvo dos temporadas. El Basconia, en 1929 es su siguiente paso. Allí gana 60 pesetas al mes. En las filas del Basconia su nombre empieza a ser conocido y los grandes clubes vascos se lo disputan.
En 1930, el Alavés recién ascendido, y con hombres en sus filas como Ciriaco, Quincoces, Albéniz… le incorpora a sus filas. Le paga 2.000 pesetas de ficha y 250 al mes. Otras dos temporadas en Vitoria. Parece como si no pudiera estar más de dos temporadas en los equipos. Su siguiente destino es el Betis. En agosto de 1932 ficha por los sevillanos que acaban de conseguir el ascenso y en la tercera temporada el título de Liga, en la 1934/35. Con un Lecue que es clave en el triunfo del equipo. Un equipo bético que basa su triunfo en una gran defensa. Los lanzamientos directos de Lecue ya son conocidos en toda España y también su oportunismo al marcar siempre en el momento clave del partido. Esta temporada es sin duda la mejor de su carrera deportiva, pese a que posteriormente jugaría en el Madrid y ganaría nuevamente la Liga en las filas del Valencia. Pero el delantero siempre tuvo un gran recuerdo de su paso por el Betis y de su entrenador en el equipo verdiblanco, el irlandés O’conell.

A la siguiente temporada, la 35/36, queda libre y por 60.000 pesetas ficha por el Real Madrid. Casi el doble de lo que tres años antes había pagado el Betis al Alavés por él. Treinta tres mil pesetas les costó a los sevillanos fichar a Lecue, 18.000 para el club vitoriano y 15.000 para el jugador.
En las filas del Madrid confirma su calidad y se convierte en el “Rey” del golpe franco. Su fichaje por el Madrid lo convirtió en el jugador por el que el club de Chamartín más había pagado, al menos que oficialmente se supiera en aquella época. Con el conjunto merengue gana una Copa de España en 1936 y juega con el equipo blanco hasta la temporada 41/42.
El seleccionador Amadeo García Salazar lo convocó en 1934 y debutó con el entorchado nacional español el 27 de mayo de 1934 en Génova contra Brasil. Se disputaba el 2º Campeonato del Mundo. España gana 3-1, Lecue no juega el siguiente partido contra Italia (1-1) pero sí el desempate que siginifica la eliminación española tras caer derrotada por 1-0.
En 1942, su siguiente destino sería el Valencia, club con el que conseguiría más triunfos. En su primera temporada, Lecue, concretamente el 27 de diciembre de 1942, gana en Chamartín al Madrid con un gol suyo. Se proclama Campeón de Liga en la temporada 43/44 y es finalista de Copa tres años consecutivos, 1944, 45 y 46.
Deja el fútbol activo en la temporada 46/47 en la que el Valencia vuelve a proclamarse campeón de Liga, aunque él no juega el campeonato completo. Cuando todo el mundo pensaba que su retirada había sido definitiva, Lecue sorprendió a todos volviendo a la actividad con el Chamberí en 1948 para posteriormente fichar por el Zaragoza y conseguir el ascenso de Tercera a Segunda en la temporada 48/49. Una vez conseguido el objetivo Lecue cuelga las botas.

Fue un extraordinario delantero, de gran calidad, lo que le permitía ser un consumado especialista en los lanzamientos a balón parado. Tenía la virtud de aprovechar su oportunismo para marcar los goles en los momentos decisivos del partido.